martes, 31 de enero de 2017

La Cruzada de Trump

Columna de opinión publicada también en Estrella Digital.
En la historia universal de las construcciones políticas, el nacionalismo y sus poco más de dos siglos ocupa un lugar destacado, con una mala salud de hierro, superviviente a la reducción de la religión en los asuntos públicos, a los desastres del nazismo y el fascismo, a la construcción de organizaciones multinacionales como Naciones Unidas y la integración europea, superviviente a la misma globalización en esta última fase.
En el podio seguramente cabría situar también a las Cruzadas, un asombroso impulso político-religioso que desde finales del siglo XI supo reorientar la violencia durante un par de siglos, la brutalidad feudal medieval, hacia una campaña de expansión contra los vecinos y heterodoxos, fueran musulmanes en la llamada Tierra Santa o la península ibérica, también contra los paganos bálticos o los cátaros al otro lado de los Pirineos.
"¡Dios lo quiere!", gritaban en la primera cruzada impulsada por el papa Urbano II.
Guerra santa con objetivos políticos y comerciales patrocinada por la Iglesia (católica) y la Orden de Cluny, con la complicidad posterior de las monarquías nacientes que por estas tierras (Castilla, Aragón, León, Portugal) aprovecharon el fenómeno para ganar territorios hacia el sur con la valiosa contribución de un instrumento nacido para la ocasión como fueron las órdenes militares, soldados de Dios, monjes guerreros o guerreros monjes.
Nacionalismo y religión, parientes cercanos, nunca se fueron del todo y hoy reviven con una fuerza insospechada.
En su juramento como presidente de Estados Unidos, Donald Trump aseguró que "el proteccionismo nos llevará a la prosperidad", frase digna de ser inmortalizada en bronce. Dijo más cosas:
  • Reforzaremos viejas alianzas y crearemos nuevas, y uniremos a todos los países civilizados en contra del terrorismo radical islámico, que erradicaremos completamente de la faz de la tierra.
  • La Biblia nos dice: "Qué bueno y satisfactorio es cuando el pueblo de Dios convive en unidad".
  • Estaremos protegidos por los magníficos hombres y mujeres de nuestras fuerzas militares y, más importante, estamos protegidos por Dios.
  • Que Dios os bendiga a vosotros y Dios bendiga a América.
La verdad es que en inglés suena más solemne que en español, no es extraño que lo haya eliminado de la web de la Casa Blanca, a diferencia de los tiempos de Carlos I y V -recomendaba el español para dirigirse al Creador y en inglés a los caballos- hoy para hablar con Dios es más directo el inglés:
  • We will reinforce old alliances and form new ones – and unite the civilized world against Radical Islamic Terrorism, which we will eradicate completely from the face of the Earth.
  • The Bible tells us, “how good and pleasant it is when God’s people live together in unity.”
  • We will be protected by the great men and women of our military and law enforcement and, most importantly, we are protected by God.
  • God Bless You, And God Bless America.
En el caso de Trump no sería "Dios lo quiere", como en la idealizada Edad Media, sino "Dios nos quiere".
Tanta referencia al Altísimo en apenas diez minutos de discurso probablemente no signifique nada concreto, teniendo además en cuenta la diversidad religiosa de ese gran país, el Dios al que alude es genérico como las salas de oración ecuménicas de hospitales y aeropuertos, puede ser cristiano episcopaliano, evangelista, católico o judío (sí huele a Antiguo Testamento); sincretismo religioso que añade un componente irracional en la presidencia entrante, imprevisible, apolítico, sentimiento puro.
Proteccionismo irracional, se podría sintetizar todo lo anterior.
Pura democracia sentimental, título de un reciente libro de Manuel Arias Maldonado. Las apelaciones en la política española cada vez más frecuentes al perdón en lugar de a responsabilidades penales o políticas, sea por la gestión del Yak, sea por el caos de las recientes nevadas, se enmarcan en la misma línea.
La esperanza al otro lado del Atlántico apunta a que la reacción a Trump vendrá desde dentro de los mismos Estados Unidos, como se empezó a comprobar desde el mismo día del juramento.
Los primeros en reaccionar, cosa no prevista, han sido la sociedad civil norteamericana y Canadá; el resto ya está tardando.

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miércoles, 25 de enero de 2017

Lugares de culto

Columna de opinión publicada también en Estrella Digital.
Desde esta columna se desaconseja meterse en una iglesia si al lector le persigue la policía, parece más inteligente diluirse en alguna zona turística de la Costa del Sol, como hace media Europa.
Refresco viendo el jorobado de Notre Dame, versión dibujos animados, aquello del asilo en sagrado, costumbre medieval según la cual el perseguido por la justicia se podía refugiar en recinto eclesiástico donde no le podían cazar, o al menos eso gritaba el perseguido, que lo era injustamente y sin resultado, acababan entrando. La legislación mantiene hasta hoy la inviolabilidad de los recintos sagrados, según acuerdo de 1979 entre el Estado español y la Santa Sede, también a otras confesiones reconocidas como de notorio arraigo (budismo, cristianismo ortodoxo, islam, judaísmo, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, protestantismo y Testigos Cristianos de Jehová), aunque afecta a la demolición del edificio y poco más.
Desde aquella Edad Media la Justicia ha mejorado algo, la autoridad se rige por reglas y su rama civil supera ampliamente a la confesional, nadie toca el timbre a las cuatro de la madrugada, ni el lechero ni Churchill, y los lugares sagrados se han multiplicado exponencialmente.
El caso es que en España contamos hoy nada menos que con 30.000 lugares de culto (exactamente 29.832), con mayoría absoluta de parroquias católicas (23.071), seguidas de evangélicos (3.910), musulmanes (1.508), Testigos de Jehová (650) y ya con cifras más modestas aparecen ortodoxos (197), budistas (155), mormones (119), judíos (36) y hasta encontramos centros sijs (20) y de la Iglesia de la Cienciología (15).
En perspectiva, desde hace un lustro crecen casi todos, mucho los evangélicos, bastante los musulmanes y también católicos algo, y bajan Testigos de Jehová y mormones.
La oferta en cualquier caso es bien completa para todo tipo de inquietudes espirituales.
Hay que aclarar que las cifras anteriores reflejan tanto un señor templo como un lugar de reunión bajo titularidad de una entidad o confesión religiosa, a menudo un simple local pagado a escote por dos decenas de fieles que sirve también de lugar de socialización. Existen centros comerciales de inspiración greco-latina más monumentales que la mayoría de los 30.000.
La fuente de todos estos datos es el Ministerio de Justicia, que tiene la relación oficial con las confesiones religiosas.
En tiempos en los que la sociedad se nos dice que se ha fragmentado también se observa que la práctica religiosa se va trasladando en la sociedad española del ámbito público al privado y al mismo tiempo proliferan los centros religiosos, que por pura matemática tocan a menos fieles por local.
Dos noticias recientes marcan tendencias sobre la evolución de la religión en España.
Por una parte, las bodas católicas han caído hasta el 22% de los enlaces, cuando a comienzos de siglo alcanzaban el 75%.
La segunda información de interés es que el Tribunal Supremo acaba de denegar a la iglesia evangélica disponer de una casilla en la declaración del IRPF para que quien lo desee destine un 0,7% de ese impuesto a financiar su confesión, como tiene la Iglesia católica, aunque los protestantes no van a abandonar sus pretensiones y pueden encontrar amigos en el camino. La lógica dice que a medio plazo o la declaración de la Renta tiene catorce casillas religiosas o sale de ahí y los fieles financian sus creencias en privado, como en Alemania.
Tenemos por tanto que desde el año 2000 los matrimonios católicos se han reducido a un tercio y la venta de periódicos en papel ha pasado de cuatro millones diarios a dos, lo que no significa que la gente no se empareje o no se informe, sino que lo hace de otro modo, probablemente más fragmentado, más personal y con menor visión global. Las grandes iglesias y los grandes periódicos te ofrecían una visión global de la realidad, incluso de partes que no te interesaban en principio.
Esto de los lugares de culto tiene una doble interpretación. Están los de arriba donde el espacio está pensado para que el interesado hable con Dios o se hable a menudo de él; y existen otros lugares de culto no necesariamente relacionados con la religión de donde se sale reconciliado con el mundo, el planeta parece que funciona mejor, como aquel anuncio en el que los intermitentes del coche parpadeaban al ritmo de la vida, y ahí se podría incluir el Museo del Prado, algún comercio de variantes y patatas fritas, la biblioteca municipal, una visita a Decathlon aunque no se compre nada, una encina especialmente acogedora, algunos bares quedan donde no se molestan por recibir parroquianos. Otros, no es mi caso, incluirían la droguería donde David Bowie se compraba el lápiz de ojos.
A estos últimos lugares de culto habría que incorporarlos en el próximo censo; y eximirles del IBI, como ya lo están los primeros.

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Imagen de Audry Hepburn del fotógrafo Philippe Halsman,
en exposición en Caixaforum Madrid hasta marzo de 2017.

miércoles, 18 de enero de 2017

Metapolítica

Columna de opinión publicada también en Estrella Digital.
Huyendo de la crítica, de Pere Borrell y del Caso (1874).
El Museo del Prado tiene una recomendable exposición temporal visitable hasta mediados de febrero: "Metapintura. Un viaje a la idea del arte".
Se nos propone a través de un centenar de obras un recorrido desde la Edad Media con el denominador común de la pintura dentro de la pintura, un ejercicio de reflexión interna que en los mejores casos sale disparado de los límites del cuadro y golpea la cabeza del espectador.
Entre otras muchas cosas, con la exposición se vuelve a comprobar que esto del nacionalismo es una imaginativa creación política de poco más de dos siglos, precisamente el Museo del Prado que nace en 1819 es un grito de apropiación y exhibición del arte hispano-español, la tradición hasta el siglo anterior era más internacionalista.
El mismo título de la exposición juega con un prefijo que se utiliza más habitualmente para referirse a la metaliteratura, la literatura dentro de la literatura, con ejemplos entre muchos otros en Borges, Unamuno y el mismo Cervantes encontrando por las calles de Toledo el manuscrito original en árabe del Quijote, con alusiones a la segunda parte de Avellaneda o dialogando los personajes sobre el propio libro con sus aventuras.
Hace referencia el Museo a Cervantes y también a Velázquez como autores destacados en nuestro Siglo de Oro de estos ejercicios de carácter autorreflexivo, en el segundo caso con las Hilanderas o las Meninas, una "pintura sobre la pintura", en la que vemos al autor "representándose en plena acción, y que, entre otras cosas, contiene una importante reflexión sobre los principios de la pintura, los honores que merece este arte, sus servidumbres o las leyes de la representación", nos cuenta el comisario.
La historia de la creación artística está llena de ejemplos donde el creador reflexiona sobre sí mismo y lo que hace.
El archiduque Leopoldo Guillermo en su galería de pinturas
en Bruselas, de David Teniers (1647-1651). 
En el caso de esta exposición las derivadas son apabullantes: la religión, la mitología, la muerte, en muchos casos se intenta prestigiar la actividad artística o la figura del pintor, se quiere también trascender el soporte y en casos abandonar las dos dimensiones.
Existe un límite difuso de genialidad donde la reflexión sobre lo que a uno le pasa o su caso particular trasciende e interesa al común incluso a través de los siglos, cosa nada fácil.
Pasando al arte de la representación y participación en los asuntos públicos, 2017 nace marcado por la metapolítica, la política dentro de la política, ensimismados los partidos en su situación interna.
Por una parte, Podemos preparando su Vistalegre II, que debía ser el tercero, algunos recordamos un gran mitin de Zapatero en esa plaza en tiempos anteriores a la nueva política. Pablo Iglesias con sus perdones y el leño de Twin Peaks, Íñigo Errejón traduciendo el populismo del español latinoamericano al español peninsular, y luego ese chico tan simpático de Anticapitalistas del que no recuerdo el nombre.
Ciudadanos anda intentando eliminar de sus estatutos la referencia a la socialdemocracia que nadie se explica cómo entró ni quién la incluyó, y alguna de sus cabezas más mediáticas asegura, con un aire de que no se dedica a la política, que trabajan mucho y hasta han llegado algún día a comer pizza sin salir del despacho.
El PSOE confía que su labor de oposición acabe dando frutos mientras espera hasta junio para el cambio de dirección; y el PP tiene todos los números para perder una bonita ocasión de renovarse manteniendo el Gobierno central, mientras los jóvenes vicesecretarios adoptan el mismo discurso viejuno de sus mayores sin su seguridad ni sus colmillos. Al menos se aclarará la mezcla actual de PP y militares, la continuidad o no de la ministra de defensa de su secretaría general.
Conclusión: vivimos de resaca electoral y ante una nueva amenaza de profundizar la desconexión entre política y ciudadanos. La salida sería que en este proceso interno los partidos consiguieran elaborar algo cercano al Quijote o las Meninas, que sus cuitas internas consiguieran despertar el interés generalizado.
También es cierto que la grandeza de Cervantes o Velázquez se ven mejor con cuatro siglos de perspectiva, el tiempo favorece, la excepción son Aznar y Trillo, cada segundo que pasa más chiquitos en la comparación entre lo que hicieron y sus aires de grandeza.
Ante la introspección de partidos, de EEUU o Gran Bretaña con el falso sueño de recuperar las riendas, de la UE, propongo agarrarse al marco y salirnos del cuadro.
Con cuidado, porque ahí fuera hace frío.

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miércoles, 11 de enero de 2017

Censura de noticias falsas

Columna de opinión publicada también en Estrella Digital.
Cuando la cantidad de comida dejó de ser un problema, empezamos a preocuparnos por la calidad. Sirva el símil alimenticio -tomado de Ignacio Ramonet, junto con alguna otra idea de esta columna- para indicar que nunca como hoy se ha vivido una sobreabundancia de información comparable, nunca más fácilmente accesible ni circulando a mayor velocidad.
Otra sentencia del mismo autor que define los tiempos es que los medios de comunicación han pasado de ofrecer información al ciudadano a buscar y recopilar ciudadanos para la publicidad, y en este segundo caso la información es un reclamo, no el objetivo.
En este punto, tras las mentiras de la campaña victoriosa del Brexit, gana las elecciones presidenciales norteamericanas un candidato hoy clasificado como populista, indicando lo que durante años se definía como fascista, y surge la preocupación por la generosa circulación de noticias falsas sobre las que convendría hacer algo o algunos parecen interesados en hacer algo o quieren aprovechar el momento para hacer algo.
La supuesta novedad del fenómeno es fácilmente descartable. Recordemos lo que por estas tierras se denominó como "teoría de la conspiración", que aún colea, la supuesta implicación de ETA y Marruecos tras la mayor cadena de atentados terroristas que ha vivido Europa -11 de marzo de 2004-, adjudicable judicialmente sin duda alguna al terrorismo yihadista en versión 2.0.
Primera página de El Mundo el 13 de marzo
de 2004. jornada de reflexión.
Años de noticias falsas, miles de páginas de periódico y de horas de radio, no provocaron iniciativa alguna para limitar la difusión de basura informativa principalmente emitida por El Mundo de Pedro J. Ramírez y la COPE de la Conferencia Episcopal.
El fenómeno por tanto no es nuevo, sí la reacción, entre los abogados defensores de poner coto a las noticias falsas se encuentran desde el Papa Francisco, tan rápido en detectar tendencias, como Hillary Clinton (perdedora de unas elecciones en las que ha sacado tres millones de votos a su oponente) y hasta el mismo presidente de la Comisión Europea.
La objeción más poderosa a los anuncios de medidas contra las noticias falsas apunta a quién va a ser el gran hermano que decida la calidad de los contenidos.
El consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, ha declarado: "Tú no eres capaz de decidir por ti mismo lo que es 'noticia' y lo que no lo es, así que lo haremos por ti". Para echarse a temblar.
Por una parte, se corre el riesgo de confundir la autopista con lo que circula por ella; internet es un gran canal con todo tipo de pasajeros. Aquí además puede situarse cierta brecha digital y generacional que ve más amenazas en los medios digitales que en la prensa en papel.
Una reciente encuesta del Pew Research Center revela además que según crece la renta y los estudios de los consultados es mayor su recelo hacia la confusión que generan las noticias falsas, con lo que nos encontraríamos con un paternalismo similar al de que la televisión entontece a todo el mundo menos a mí.
Si bien el acceso a la información es hoy mayoritariamente a través de medios y redes sociales el origen de esa información sigue procediendo de medios de comunicación tradicionales; Twitter no crea información, canaliza.
La reacción de Facebook y Google al asunto bien puede calificarse de pánico comercial. Estos gigantes de la globosfera siempre deben estar atentos a posibles amenazas que pudieran provocar su caída a la misma velocidad con la que han ascendido, y su mayor peligro es la pérdida de confianza.
La comprobación de la veracidad de lo que circula se ha convertido en un nicho de negocio y en un subgénero periodístico, parece existir demanda y ha parecido oferta, Politifact en Estados Unidos o El Objetivo de Ana Pastor en La Sexta son ejemplos claros.
Facebook ha anunciado precisamente su intención de subcontratar a organismos como el mencionado de EEUU para contrastar la calidad de la mercancía.
La pregunta detrás de todo esto es la clásica de quién vigila al vigilante, quién controla al controlador, quién investiga a los servicios secretos. Los riesgos de dar vía libre a la censura de contenidos son tan altos que lo aconsejable es oponerse.
Si nunca como hoy ha circulado un volumen de información similar, de todo tipo, nunca también como hoy el ciudadano ha tenido mayores instrumentos y formación para discriminar la buena información de la basura.

Sugerencias

El Roto en El País, 18-1-2017.


miércoles, 4 de enero de 2017

Defensa silencia sus propias encuestas

Columna de opinión publicada también en Estrella Digital.
Se dice que las encuestas son el instrumento más científico para medir percepciones sociales, y luego se interpretan sus resultados con mayor o menor éxito.
El Centro de Investigaciones Sociológicas -CIS- acaba de colgar a finales de diciembre de 2016 en su web la encuesta llamada "La Defensa nacional y las Fuerzas Armadas", que realiza cada dos años en colaboración con el Ministerio de Defensa (subsección Instituto Español de Estudios Estratégicos).
Se trata del sondeo más amplio y duradero sobre estos temas de seguridad en España: 2.500 entrevistas distribuidas por todo el país, se entiende que personales en domicilio, al menos 63 preguntas y se viene realizando desde 1997.
Lo sorprendente es que esta última edición de la encuesta se elaboró en septiembre de 2015, sin que desde entonces, pasados 15 meses, el Ministerio de Defensa la haya hecho pública; en estos casos el CIS está obligado a publicarla tras tenerla un año máximo en la nevera.
El comportamiento del Ministerio de Defensa tiene un antecedente directo: hizo lo mismo en el estudio anterior de 2013, tardó un año en difundirlo, tiempo que se tomó para acompañar los datos de su propia interpretación. En aquellas fechas la dirección política del Ministerio, entonces con Pedro Morenés al frente, se reconocía preocupada por la bajada de valoración de los españoles hacia las Fuerzas Armadas, en línea con el desprestigio institucional generalizado, circunstancia que no ocurre ahora, por lo que los motivos deben ser otros.
En cualquier caso la retórica habitual sobre la necesidad de extender entre los españoles la denominada cultura de la defensa se contradice con la ocultación de datos y estudios sociológicos.
Algunos resultados de interés de la encuesta de 2015, entre otros muchos:
  • Valoración FAS: un 61% de los españoles tiene una opinión positiva de las Fuerzas Armadas (suma de buena y muy buena), un resultado muy destacable que además remonta varios puntos desde 2013 y se acerca al máximo histórico registrado en 2011.
  • Presupuesto: quizá sea éste el apartado del que no se quiere hablar, la ciudadanía, que ha visto recortada la Sanidad. la Educación y hasta la cobertura del paro, pues opina que el presupuesto destinado a la defensa nacional y las Fuerzas Armadas es excesivo para el 25% de los encuestados y adecuado para otro 24%, y sólo un 13% lo considera insuficiente. El tema está de actualidad por el proceso de elaboración de los presupuestos para 2017, en los que la nueva titular del departamento, María Dolores de Cospedal, parece que negocia un sustancioso incremento, que -según lo anunciado- lejos de significar un mayor compromiso económico por parte del Partido Popular gobernante, que no ha practicado en los últimos cinco años, supondría incluir en el presupuesto inicial del Ministerio los créditos extraordinarios que ha venido recibiendo a mitad de ejercicio procedentes de Hacienda para abonar a la industria los grandes programas de armamento, método que el Tribunal Constitucional ha declarado ilegal en sentencia de este verano.
  • Morir o matar: militares y civiles de la Defensa muestran habitual inquietud por este apartado y según la encuesta del CIS un 52% de los españoles no sacrificaría o arriesgaría su vida por su patria-nación-país (un 40% sí); sin embargo, un 90% de los encuestados se jugaría la vida por salvar a otra persona, un 76% por la paz y un 74% por la libertad, circunstancias estas tres últimas que estarían presentes en un hipotético conflicto armado.
  • Prestigio profesional: en claro contraste con las opiniones entre los propios uniformados, los españoles valoran en primer lugar la preparación técnica de los militares, bastante por encima de otras cualidades de generosa circulación interna como la disciplina, la honradez o la valentía. Más de la mitad de los encuestados además opina que las Fuerzas Armadas están muy o bastante preparadas para defender España y que incluso han mejorado en los últimos años.
  • Sentimientos: la encuesta está trufada de cuestiones emocionales, de lógico interés cuando se trata de medir el nacionalismo, qué se siente y deja de sentir al escuchar el himno nacional, al ver la bandera o presenciar un desfile, y los resultados son elevados siempre. El 77% de los españoles se confiesa muy o bastante orgulloso de ser español.
María Dolores de Cospedal, ministra de Defensa, en su primera comparecencia en el Congreso el 20 de diciembre de 2016: "Concienciar a nuestros ciudadanos de la importancia de la política de seguridad va a ser uno de los objetivos más importantes de esta legislatura para esta ministra. Es importante que la sociedad esté informada de los riesgos y amenazas y fortalezca su capacidad de respuesta frente a ellos con tranquilidad y con seguridad, pero también que conozca bien a qué nos enfrentamos. Para esto el mejor camino es el conocimiento público y la conciencia de defensa, saber que todo lo que se hace en defensa fuera y dentro de nuestras fronteras tiene que ver de manera directamente proporcional con la seguridad que percibimos en nuestros ámbitos más personales y familiares. Además, no tengo duda de que la seguridad es una responsabilidad de todos. Para ello vamos a dar prioridad en todos los ámbitos a la cultura de la defensa. Hay que explicar a los ciudadanos por qué las políticas de seguridad y de defensa son prioritarias. Tenemos que hacer esfuerzos en todos los niveles".
Añadió: "Cuanto más transparentes y más claros seamos desde el Ministerio en dar información, más abundaremos en esta política de cultura de la defensa".

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domingo, 1 de enero de 2017

Contextos Crianza 2016


Este Blog cumple cuatro años. Un repaso a lo aparecido durante 2016 ofrece un catálogo de las obsesiones de su autor, conectadas normalmente con la actualidad política y mediática.
La voluntad al menos es ofrecer una interpretación documentada -suelen aparecer datos y fuentes externas-; sin perder de vista de que se trata de artículos de opinión, de naturaleza distinta a un texto periodístico informativo puro, si eso existe.
Lo siguiente es una selección personal y subjetiva de algunos artículos; otro criterio, como el número de visitas, sería siempre discutible y aún más desde hace un par de meses, los robots lectores-indexadores han hecho presencia habitual, principalmente con domicilio digital en Estados Unidos, Rusia y Alemania; de Polonia y Ucrania han llegado también varios cientos de visitas entiendo que no todas humanas.
Con insistencia de grifo mal cerrado, peinan y peinan el contenido.
La mayor parte de los artículos de este 2016 han sido publicados también en Estrella Digital; otros portales de internet como Atalayar, Rebelión y Periodísticos han considerado que algunos textos tenían interés para aparecer en sus páginas.

Asuntos públicos

Gifs de Micaël Reynaud.

Comunicación

Mundo árabe

Seguridad 



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