viernes, 10 de julio de 2015

EL SUP denuncia la militarización de la Policía

DIVISAS, CEREMONIA Y HASTA GORROS CUARTELEROS. ALARMA EN LOS SINDICATOS
Gorros militares, divisas que recuerdan a las del ejército, himnos castrenses a los que se les cambia la letra. El SUP, principal sindicato policial, percibe una vuelta al pasado en los últimos años y propone a los partidos la fusión entre Policía y Guardia Civil

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Nuevo gorro para los policías en fronteras
presentado el pasado enero. | CNP
"El Cuerpo Nacional de Policía está sufriendo una militarización total", afirma a Estrella Digital Mónica Gracia, subinspectora y secretaria general del Sindicato Unificado de la Policía -SUP-, la principal asociación profesional del cuerpo.
Los ejemplos son numerosos: uniforme, divisas, desfiles, actos de jura, homenajes a los caídos y hasta el nombre.
El colectivo vive con preocupación en estos momentos el trámite parlamentario de la Ley Orgánica de Régimen de Personal, de la que critican algunas medidas, como una pasarela que permitirá a policías autonómicos y locales incorporarse al cuerpo estatal; y un polizón: la ley contempla el cambio de denominación del actual Cuerpo Nacional de Policía a Policía Nacional, lo que consideran los sindicatos policiales como una vuelta al pasado, a la etapa anterior a 1986, cuando el organismo perdió su carácter militar y se integraron los previos Cuerpo Superior de Policía y Policía Nacional.
Los policías en las fronteras visten desde enero un gorro militar
Una de las novedades de este proyecto de ley "se refiere tanto al nuevo nombre del actual Cuerpo Nacional de Policía, que pasa a denominarse Policía Nacional, como a la denominación genérica de Policías Nacionales que recibirán sus miembros", dice el proyecto de ley. "La Policía ha de ser una institución plenamente integrada en el entorno en el que despliega su actuación, con una imagen corporativa consolidada que propicie una eficaz identificación de la organización a nivel social. A tal efecto, se configura como fundamental que tanto su denominación oficial como la de sus miembros concuerde con la que se halla enraizada entre los ciudadanos a los que sirve", se afirma en la exposición de motivos.
Las organizaciones más representativas de la Policía señalan que la nueva nomenclatura no es reclamada por nadie y tendrá además un coste superfluo y elevado para actualizar el cambio. La cuenta en Twitter se llama ya en este momento 'Policía Nacional' y así se refiere al cuerpo su propio director general, Ignacio Cosidó.
El SUP ha mantenido en las últimas semanas reuniones con representantes del PP, PSOE, Izquierda Unida, Podemos y Ciudadanos a los que ha trasladado un documento de propuestas de cara al "nuevo ciclo político" que se abre con la próxima celebración de elecciones generales.
'Tendencias militares' y 'estética castrense' en uniformes y divisas
"El SUP aprecia -dice textualmente el documento- un grave y progresivo deterioro del nivel de implicación y motivación entre sus funcionarios, propiciado por la perversión de los procedimientos que afectan a su reconocimiento profesional, su promoción y la asignación de puestos de trabajo". El sindicato considera importante no olvidar también "las 'tendencias' militares imperantes en los últimos años, ajenas a la búsqueda de la eficacia, cuyo único objetivo reseñable es el ensalzamiento y boato por parte de algunos 'mandos' proclives a esta estética castrense".
Entre las propuestas del SUP a los partidos figura de forma destacada "la unificación del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en un nuevo cuerpo de policía civil, en el que se respeten todos los derechos civiles y laborales de sus integrantes".
Este nuevo cuerpo policial "atendería la demanda histórica de la mayoría de los profesionales de ambos cuerpos -defiende el SUP-, mejorando y homogeneizando su calidad como servicio público en todo el territorio nacional, disminuyendo el coste de su organización al evitar duplicidades y conflictos de competencias, al tiempo que impulsaría la modernización de todas sus estructuras y el reconocimiento de algunos derechos civiles, negados hasta ahora, especialmente a los funcionarios de Guardia Civil".
El SUP aboga por mantener una Guardia Civil similar a la actual, con carácter militar, específicamente dedicada a la vigilancia de fronteras y misiones exteriores en procesos de paz.

'La muerte no es el final'

Uno de los ejemplos que menciona la secretaria general del SUP es la introducción en los actos que se celebran estos días en la Escuela Nacional de Policía de Ávila de "un cántico militar", en referencia a "La muerte no es el final", un himno religioso tradicionalmente cantado desde 1981 en los actos militares de homenaje a los caídos que la dirección de la Policía reparte ahora a alumnos y familiares en estos actos con un cambio en la letra: a la original "Cuando la pena nos alcanza / por el compañero perdido, / cuando el adiós dolorido / busca en la Fe su esperanza...", se ha sustituido 'compañero' por 'policía'.
Los cambios afectan también a la indumentaria. En las divisas se ha introducido la corona real y, en el caso de mandos y comisarios, bastones cruzados que recuerdan fielmente los sables de las insignias de general en las Fuerzas Armadas. Mónica Gracia señala que "estamos retrocediendo" con casos como los anteriores, y critica por innecesaria la corona.
Para el SUP, un único cuerpo policial civil ahorraría costes y evitaría duplicidades
Se podría mencionar también un nuevo gorro de clara inspiración militar para los agentes que trabajan en fronteras, innovación de este mes de enero que el Ministerio del Interior ha argumentado como una exigencia de los países europeos firmantes del acuerdo de Schengen. La secretaría general del SUP añade otros casos como la profusión de policías desfilando como militares o la utilización de una unidad de élite como los GEO para disparar salvas en actos institucionales.
Paradójicamente una de las voces de alarma sobre esta militarización llegó de la Guardia Civil. Sus mandos vieron con cierta perplejidad cómo el Cuerpo Nacional de Policía comenzaba a invadir e imitar toda su simbología. La reacción combinada de Guardia Civil y estamentos castrenses –que también vieron con asombro la imitación de sus rituales ceremoniales y casi uniformidades– detuvo algunos elementos de esta "militarización" en altas instancias del Gobierno, según explican fuentes de la Administración a este diario.
El actual director General de la Policía, nombrado en diciembre de 2011, es Ignacio Cosidó, político del Partido Popular muy cercano a temas militares, como parlamentario y portavoz de Defensa de su grupo en el Senado y también con una etapa de jefe de Gabinete del director general de la Guardia Civil entre 1996 y 2004. De sus tiempos de senador en la oposición proceden algunas declaraciones polémicas, cuando en 2005 propuso que Gregorio Peces Barba, uno de los padres de la Constitución nombrado por Rodríguez Zapatero para la atención de las víctimas del terrorismo, cambiara el nombre de su cargo por el de "Alto Comisionado para el diálogo y el amparo de los verdugos terroristas".

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