sábado, 24 de enero de 2015

¿Seguridad vial o recaudación?

El Estado se embolsa 380 millones de euros en multas, la mitad por los radares
Las carreteras secundarias no son la solución, esta navidad se han contabilizado 80.000 infracciones en ellas. Por comunidades, Madrid es la que más sanciona. La capital es una ratonera en la que se vigila cada movimiento del vehículo

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Se dice que la Inquisición acabó siendo principalmente un sistema de recaudación del Estado, a los encausados se les incautaban los bienes y la necesidad de conseguir ingresos para las arcas públicas terminó siendo tan importante como la pureza religiosa de la población.
El Ayuntamiento de Madrid recauda 100 millones de euros anuales en multas de tráfico. Es el resultado de más de 200.000 sanciones de circulación que reciben los automovilistas madrileños todos los meses, la mayor parte de ellas de aparcamiento, también 30.000 sanciones mensuales por exceso de velocidad, más de 1.000 diarias.
Para lograr esas cifras la ciudad se va llenando de dispositivos tecnológicos cada vez más avanzados: 16 radares fijos en el círculo de la M-30, 26 semáforos con cámara "Foto-Rojo" con luz infrarroja que fotografían el vehículo si sobrepasa el indicativo, radares móviles, ocultos, simulados..., que se suman a los dispositivos de la Dirección General de Tráfico del Ministerio del Interior.
Los habitantes o visitantes de la capital se enfrentan también a tres barrios cerrados al tráfico ("Área de Prioridad Residencial", los llaman), que son Las Letras, Las Cortes y Embajadores, donde 25 cámaras vigilan y cazan a una media diaria de 250 automovilistas, a 90 euros la sanción, muchos de ellos buscando un aparcamiento público.
Tanto desde las organizaciones Automovilistas Europeos Asociados como desde el RACE coinciden en que si el objetivo del más de millar de radares que existen por toda España -sólo de la DGT- fuera disuasorio, debería avisarse claramente de su ubicación. La reacción habitual del conductor en esos casos es levantar el pie del acelerador.
Sin embargo, las distintas administraciones cada vez más acuden a la fórmula de coches camuflados y radares móviles que buscan sorprender al conductor en localizaciones que no suelen coincidir con puntos de riesgo o de concentración de accidentes. Su objetivo prioritario, recaudar.

El Estado recauda un millón de euros diario

El Estado ha recaudado en multas de tráfico, entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2014, un total de 243 millones de euros, un millón de euros diarios (fueron 380 millones en todo el 2013 completo). Así lo ha hecho saber el Gobierno, en respuesta en el Congreso a una pregunta formulada por el diputado Miguel Ángel Heredia, del Grupo Socialista. En esta cifra no están incluidos los datos de Cataluña y País Vasco, las dos únicas autonomías con competencias en materia de tráfico.
La provincia que más recaudación ha registrado es Madrid, que supera los 27 millones de euros hasta el mes de agosto (último dato facilitado), por delante de Sevilla y Valencia, cada una con más de 13 millones, y Málaga, con cerca de 11 millones.
Por autonomías, lidera Andalucía, que registra 52,5 millones euros, seguida de Castilla y León, con un total de 28,4 millones de euros recaudados. En tercer lugar se encuentra la Comunidad de Madrid, con 27,6 millones de euros, Comunidad Valenciana, con 27,3 millones,  y Castilla-La Mancha, con 22,1 millones de euros.

La DGT ha recaudado más de 508 millones a través de los radares

Del millón de euros diario recaudado, la mitad aproximadamente procede de radares. Según un estudio de la empresa Dvuelta, existen dispersos por todas las carreteras españolas 855 radares fijos, y donde más abundan por kilómetro de vía es en Cataluña, País Vasco y Madrid.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recaudado un total de 508 millones de euros en multas de tráfico impuestas a través de radares en las carreteras entre noviembre de 2011 y el 21 de octubre de 2014.
En los ámbitos de su competencia, en los que están excluidos Cataluña y País Vasco, destaca Andalucía, donde se han recaudado 99,9 millones de euros en este periodo. Le sigue Castilla y León, con 73,2 millones de euros; y Castilla-La Mancha, con 54,7 millones (de no mucha población, pero sí vías de tránsito entre el centro y sur de la Península).
En Galicia, la DGT ha recaudado 60,9 millones de euros; en la Comunidad Valenciana, 47,2 millones de euros. Asimismo, Madrid registra una recaudación de 39,5 millones de euros; Aragón, 29,2 millones; Canarias, 21,5 millones; Extremadura, 19,9 millones; Navarra, 17 millones; Murcia, 11,7 millones; Cantabria, 7,7 millones; La Rioja, 6,7 millones; Baleares, 6,2 millones; y Ceuta, 46 euros.
Por provincias, Madrid (39,5 millones) ocupa la primera posición, seguida de Sevilla (28,1 millones), A Coruña (26,4 millones), Málaga (23,9 millones) y Valencia (21,7 millones). Todas ellas por encima de los 20 millones de euros de recaudación.

Más de 80.000 denuncias en carreteras secundarias

Según informa la Guardia Civil, desde la puesta en marcha el pasado día 12 de diciembre del Plan Integral de vigilancia en carreteras convencionales, los agentes de la Agrupación de Tráfico han tramitado 80.270 denuncias por infracciones relacionadas con los principales factores de riesgo de producción de accidentes, de las cuales 48.436 han sido por circular a velocidad superior a la permitida. Además 1.134 conductores han sido denunciados por cometer más de una infracción.
Esta intensificación de la vigilancia en carreteras convencionales tenía como objetivo principal, en fechas navideñas, reducir el riesgo de sufrir o provocar un accidente, más si cabe en una época del año en el que se incrementan los desplazamientos por carretera, tanto de largo como de corto recorrido y las celebraciones con familiares y amigos.  Solamente el año pasado, 940 personas fallecieron y otras 4.099 resultaron heridas graves en accidentes de circulación ocurridos en este tipo de carreteras secundarias, recordaban.
La no observancia de las normas en un viaje concreto puede resultar de gran gravedad, ya que el conductor detectado con un exceso de velocidad puede ser sancionado con multa desde 100 a 600 euros y la pérdida de entre 2 y 6 puntos. Si además es sorprendido habiendo ingerido alcohol por encima de lo permitido también será sancionado con 500 euros  y 4 puntos; 1.000 euros si es reincidente o dobla la tasa permitida y detracción de 6 puntos. La infracción por conducir habiendo consumido drogas es de 1.000 euros y 6 puntos. Estas conductas también pueden, según el grado, convertirse en delitos contra la seguridad vial, contemplados en el Código Penal con penas de prisión y privación del permiso para conducir.
Durante diciembre y enero están circulando de forma intensiva vehículos equipados con radares móviles que van controlando la velocidad a la que se circula. Además, cuando un conductor es detectado circulando a una velocidad superior a la permitida es parado e identificado. También, los agentes, si lo consideran necesario, realizan a los conductores infractores las pruebas de detección de alcohol y drogas y proceden a la revisión de la documentación para comprobar que tienen el permiso de conducir, la ITV y el seguro en regla. Para llevar a cabo este Plan, la DGT cuenta con 1.800 patrullas de agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, a las que se suman otras 3.000 patrullas de la Guardia Civil de Seguridad Ciudadana, en servicio diario.
La vigilancia desde el aire se realiza con los 12 helicópteros de los que dispone la DGT, seis de ellos equipados con el sistema radar Pegasus que detecta desde el aire no sólo las infracciones a los límites de velocidad, sino también, adelantamientos antirreglamentarios, conductas temerarias o distracciones. Tremendo despliegue tecnológico para un doble objetivo: seguridad vial y también recaudación, al menos ésta última como efecto secundario.

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